Justin Bieber y Selena Gomez están siempre en el centro de atención... aunque ellos no lo deseen. Ser la pareja del momento tiene una pequeña desventaja: la pérdida completa de la vida privada, así puede que tengan que verse asediados por los paparazzi en su 17º cumpleaños y perder un poco la paciencia, haciendo un gesto grosero a los fotógrafos.
Ayer Justin cumplió 17 años y por supuesto estuvo acompañado todo el día por su novia, Selena Gomez. Despúes de haber pasado la tarde recorriendo lugares bellisimos, a la noche fueron a cenar a un restaurante italiano Maggiano en Los Ángeles, ya que al cumpleañero le encanta la comida italiana.
Como era de imaginar, la salida del restaurante estaba repleta de fotógrafos y paparazzis de todos los medios, eso hizo que la fiesta no tuviera el final que Justin y Selena hubieran deseado. La cara muy seria de él y ver a Selena cubrirse la cara con su pelo demuestra que no estaban muy contentos.
Da mucha pena ver a Selena Gomez acosada por los paparazzis.
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